Síntesis del capítulo, Ionáh 1

Síntesis del capítulo, Ionáh 1

El libro Ioná es diferente al resto de los libros de “Trei Asar”, los doce libros. Los otros once libros incluyen principalmente profecías, mientras que Ioná presenta un relato prosaico sobre el profeta Ioná y su fuga de D-s y de su rol como profeta.

El problema: Ioná huye de D-s, una tormenta en el mar (Versículos 1-4)

El libro comienza con una profecía para Ioná: “Levántate y ve a Ninvé -la gran ciudad- y proclama contra ella: "Que ha ascendido su maldad hasta Mi presencia” (Versículo 2). Ioná decide escapar y viola la orden de D-s: “Empero se levantó Ioná para huir a Tarshísh, de ante Adonai. Descendió a Iafo, halló una nave que se allegaría a Tarshísh, y abonó su tarifa y descendió en ella para allegarse con ellos a Tarshísh, de ante la presencia de Adonai” (Versículo 3). En reacción a ello, D-s promueve una tormenta en el mar: “Empero Adonai desencadenó un viento grande sobre la mar, y hubo un temporal fuerte en la mar y se pensó que la nave se partiría” (Versículo 4), pero el relator, en este tramo, no vincula de forma directa a la tormenta con la huida de Ioná.

El intento de solucionar el problema (Versículos 5-13)

Los marinos que se encuentran en la nave intentan solucionar el problema. Cada uno le implora a su dios, e intentan arrojar algunos objetos del barco, para aliviar su peso. A diferencia de la determinación  de los marinos, Ioná se acostó y se durmió. Al verlo, el capitán del barco se dirige a Ioná y le dice: “Por qué estás sumido en sueño? Levántate, invoca a tu D-s.; tal vez sea grato Elohím para nosotros y no nos perdamos” (Versículo 6). En forma simultánea, los marineros realizan un sorteo para averiguar “por causa de quién nos acontece este mal a nosotros” (Versículo 7) y la suerte señala a Ioná. Los marinos se dirigen a Ioná e intentan esclarecer quién es y de dónde viene. Ioná les revela que es hebreo y temeroso de  D-s, y el relator informa que Ioná les contó que está escapando de D-s “¿Qué es este que has hecho?”; pues supieron los hombres que de  Adonai él huía, cuando él se lo hubo dicho a ellos”. A raíz de esta revelación, Ioná les propone que lo arrojen a él al mar, y entonces la tormenta cesará. Los marinos intentan dirigirse rumbo a la tierra, pero es en vano.

La solución: arrojar a Ioná al mar (Versículos 14-16)

Momentos antes de que los marinos tomen a Ioná y lo arrojen al mar, elevan una plegaria a D-s: “Te rogamos Adonai, que no perezcamos por la vida del hombre este, y no nos imputes a nosotros sangre inocente, ya que Tú, Adonai, como has deseado, has obrado” (Versículo 14). De inmediato, tras haber sido arrojado Ioná al mar, la tormenta cesa, y como consecuencia de ello: “Mas experimentaron los hombres un temor grande ante Adonai, ofrecieron Sacrificios a Adonai y formularon votos” (Versículo 16).

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