Nuestro capítulo relata el intento frustrado de Adoniyá de coronarse a sí mismo, estando aún  David con vida.

El capítulo comienza con los versículos alusivos a David y Avishag Hashunamit (1-4). Esta historia parece un poco separada (desconectada) del relato general del capítulo, pero como veremos en el próximo capítulo, Avishag es importante (clave) para el final de la historia.

Preparativos de Adoniyá para el reinado (versículos 5-10)

.Adoniyá ve que su padre ya es un anciano y decide actuar. Adoniyá es el hijo mayor de David, que aún está vivo, y considera acertado autoproclamarse como rey. A Adoniyá se le suman algunos hombres conocidos como Yoav ben Tzruia y Eviatar HaCohen-hombres que fueron leales a David a lo largo del camino, y ahora se pasan al bando de Adoniyá. Adoniyá invita a todos los hijos del rey a unirse a la celebración de su reinado.

El gabinete se reúne: Natán-David-Bat sheva (versículos 11-31)  Natán contempla los actos de Adoniyá y entiende que debe intervenir. Se dirige a Batsheva y juntos planifican presentarse ante David y convencerlo de que debe coronar a Shlomó. Batsheva acepta cooperar con Natán. Ella se presenta ante David y lo notifica sobre los últimos sucesos acaecidos en el reino. En medio de su relato llega Natán y completa el discurso (testimonio) de Batsheva. David escucha los testimonios, llama a Batsheva y le dice: “así como te he jurado por el Señor, Dios de Israel, diciendo: Ciertamente Shlomó, tu hijo, reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar, así mismo lo voy a hacer hoy!" (Versículo 30)

David ordena la coronación de Shlomó (versículos 32-40)

Ahora David se dirige a los hombres que se encuentran en el campamento de Shlomó (Tzadok HaCohen, Natán el profeta y Benaiahu ben Yehoiadá) y les ordena coronar a Shlomó. Ellos deben cruzar el río Guijón, como acto de coronación, y proclamar a Shlomó como rey. Tzadok, Natán y Benaiahu acatan la orden de David y coronan a Shlomó a viva voz: “Luego subió todo el pueblo en pos de él, y el pueblo iba tocando flautas, y haciendo grandes regocijos, de modo que se resquebrajaba la tierra con la alegría de ellos” (versículo 40)

Los hombres de Adoniyá se dispersan y fracasa el intento de acceder al trono (versículos 41-49)

Adoniyá y sus hombres escuchan a la multitud bulliciosa e intentan entender qué es lo que ocurre. En medio de la confusión llega Eviatar y les cuenta lo sucedido-Shlomó fue coronado. Los hombres de Adoniyá escuchan el anuncio y comprenden que Adoniyá ya no será el rey, y por ello: “ellos temblaron, y levantándose todos los convidados que estaban con Adoniyyahu, se fueron cada cual por su camino” (versículo 49)

El encuentro de Adoniyá y Shlomó (versículos 50-53)

Adoniyá se escapa y se aferra a los cuernos (salientes en las esquinas) del altar, temiendo que Shlomó atente contra su vida. Shlomó le comunica a Adoniyá que no le hará daño, en el caso que él actúe como “hombre de bien” (versículo 52). Adoniyá desciende de los cuernos (salientes en las esquinas) del altar, se arrodilla ante Shlomó y retorna a su casa.