La demolición de los altares y la destrucción del reino de Efraim (Versículos 1-8)

El párrafo comienza calificando a Israel cual si fuera una vid, pero la riqueza y las bondades de la vid la llevaron por malos caminos “conforme a la abundancia de su fruto, multiplicaba sus altares; cuanto mejor era su tierra, tanto mejoraban ellos sus estatuas” (Versículo 1). A raíz de sus pecados, Israel será castigado “ahora serán castigados; Él derribará sus altares, destruirá sus estatuas” (Versículo 2). El profeta describe cómo se desmoronará Efraim: no habrá rey, Ashur (Asiria) dominará en Efraim y Shomrón será destruido.

La caída de Israel en el contexto de hechos del pasado (Versículos 9-15)

En este párrafo se registran dos sucesos históricos: “¡Más que en los días de Guivá has pecado, oh Israel!” (Versículo 9)-el episodio de la concubina en Guivá. El segundo hecho no es claro “a la manera que Shalman saqueó a BethArbel, en el día de la batalla; cuando la madre fue estrellada a una con sus hijos” (Versículo 14), y hay quienes explican que se trata del asedio de Shalmaneser III (Rabí Abraham Ibn Ezra). El profeta aclara que la segunda dsgracia se da como consecuencia del episodio de  los becerros en Beit El: “Tales cosas ha hecho para vosotros Beit El, a causa de vuestra extremada maldad” (Versículo 15). Entre estas dos menciones, el profeta cita una parábola de campesinos que presenta los pecados de Israel y la recompensa  que habrán de recibir por ello-los pueblos los dominarán y destruirán su tierra.