Iosef desciende a Egipto pero logra suceso en la casa de Potifar (Versículos 1-6)

Iosef llega a Egipto y Potifar, que era el máximo responsable de las ejecuciones en Egipto, lo compra como esclavo. “Y estuvo Adonai con losef y éste fue hombre que prosperaba y permaneció en casa de su amo, el egipcio” (versículo 2). Potifar ve que Iosef logra suceso “Le puso a cargo de su casa y todo lo que él tenía lo entregó en su mano” (Versículo 4).

Iosef y la esposa de Potifar (Versículos 7-19)

La esposa de Potifar ve que Iosef es bello y le pide “acuéstate conmigo: (Versículo 7). Iosef se niega a satisfacer dicho pedido a través de un argumento moral “¿cómo habré de hacer esta gran maldad y habré de pecar ante Elohim? (Versículo 9). Después de acosos reiterados y recurrentes, la mujer lo atrapó tratando de obligarlo a acostarse con ella. Iosef deja todo y huye. La esposa de Potifar acusa del hecho al esclavo hebreo “el esclavo hebreo que nos has traído, se acercó a mí para divertirse conmigo” (Versículo 17). Potifar escucha los conceptos de su esposa y se enfurece.

Iosef “desciende” a la cárcel pero allí logra suceso (Versículos 20-23)

De inmediato, Potifar traslada a Iosef a la cárcel. Pero también en la cárcel “Estuvo Adonai con losef y lo dotó de simpatía e hizo que se congraciara ante los ojos del alcalde de la prisión” (Versículo 21). También aquí, prestan atención al éxito de Iosef “El alcalde de la prisión no tenía necesidad de controlar nada de todo de lo que estaba a su cargo, por cuanto Adonai estaba con él y lo que él hacía Adonai lo hacía prosperar” (Versículo 23). Esta última frase se puede comparar con el primer pasaje que habla de Potifar donde dice “y él se desentendió por completo de todo“(Versículo 6).

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