Antes del encuentro con Esav (Versículos 1-2)

Iaacov mira desde lejos y lo ve a Esav con “cuatrocientos hombres” (Versículo 1) y él divide en grupos a su familia. A las sirvientas y a sus hijos los ubicó primeros “y a Leá y a sus hijos detrás” “y a Rajel con Iosef los ubicó últimos” (Versículo 2)

El encuentro con Esav (Versículos 3-16)

Esav llega y en un instante la tensión ha expirado: “Esav corrió a su encuentro, lo abrazó, se echó sobre su cuello, lo besó y lloraron” (Versículo 4). Iaacov lleva a cabo una presentación de conocimiento entre Esav y su familia. Iaacov está interesado en darle a Esav un presente “por favor toma el presente que he traído para ti” (Versículo 11). (Comparar con: “tomó mi progenitura y ahora también tomó mi bendición” Capítulo 27, versículo 36). Esav y Iaacov se separan como hermanos reconciliados y Esav se asienta en Seir.

El asentamiento en la tierra (Versículos 17-20)

Después de la separación de Labán y el enfrentamiento con él y después de recomponer la situación con Esav, puede llegar a la tierra “Iaacov llegó intacto a la ciudad de Shjem, en la tierra de Kenaan” (Versículo 18). Iaacov, al igual que su abuelo Abraham, adquiere una parcela de tierra en Shjem, erige allí un altar “y lo denominó Él Elohim de Israel” (Versículo 20).

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