Nuestro capítulo se aborda el relato de Abraham y Saráh con Avimelej en Guerar. El episodio tiene lineamientos similares al relato de Abraham y Saráh en Egipto, pero es totalmente diferente en el contexto de lo que allí acontece.

Apertura (versículos 1-2)

Abraham viaja a la tierra del Néguev “y se asentó entre Kadesh y Shur, — morando en Guerar” (versículo 1). A diferencia del relato anterior, aquí no se hace referencia a un descenso de la tierra por el hambre, sino de una llegada a Guerar como parte de los viajes de Abraham por la tierra. También aquí, tal como lo hiciera cuando descendieron a Egipto, Abraham dijo que Saráh era su hermana y no su esposa. El texto no abunda en detalles y describe que Avimelej toma a Saráh.

La revelación de Dios a Avimelej (Versículos 3-7)

En el relato anterior, Paró tuvo el “mérito” de recibir algunas afecciones  por parte de Dios, pero en esta ocasión Dios se le reveló a Avimelej en el sueño nocturno y le dijo: “He aquí, vas a morir por causa de la mujer que has tomado” (versículo 3). Avimelej le dijo a Dios que él no tuvo intención de tomar la mujer de otro hombre y Dios le comunicó: “También Yo supe que con integridad de tu corazón has hecho esto” (versículo 6) y le exige a Avimelej devolverle la esposa a Abraham.

El diálogo entre Abraham y Avimelej (versículos 8-13)

Avimelej se levantó por la mañana, le contó a sus siervos lo ocurrido, lo citó a Abraham y le preguntó: “Qué nos has hecho y en qué he pecado para contigo? ¡Pues has acarreado sobre mí y sobre mi reino un pecado grande! ¡Acciones que no se suelen hacer, tú has hecho conmigo!“ (Versículo 9). Abraham intenta dar algunas respuestas, pero parece ser que finalmente se excusa reconociendo su error-contrariamente a su pensamiento, en Guerar sí había temor a Dios.

La recompensa de Abraham (versículos 14-17)

Avimelej le dio a Abraham “ovejas, vacas, siervos y siervas” (versículo 14) y le devuelve a su esposa Saráh. Y no sólo eso, sino que Avimelej lo invita a Abraham a permanecer en Guerar.

La recompensa de Avimelej (versículos 17-18)

En el final del episodio queda en claro que a raíz de la toma de Saráh por Avimelej, Dios “Pues obstruir había obstruído Adonai, toda matriz en la corte de Avimélej” (versículo 18). Por ello Abraham le reza a Dios y le pide por la recuperación de la gente de Guerar. Dios escucha su plegaria y finalmente todo volvió a estar en su lugar.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj