Síntesis del capítulo, Génesis 2

Síntesis del capítulo, Génesis 2

El Shabat (1-3)

Estos versículos están relacionados con la unidad anterior (el capítulo 1) y comienzan con una declaración “Quedaron concluidos los cielos y la tierra y todo lo que contienen” (1) Dios culmina la tarea y descansa en el séptimo día. Sin embargo el Shabat no es mencionado expresamente en estos versículos, pero todos tenemos en claro que la Torá se refiere ya aquí al Shabat, ese día tan singular para el pueblo de Israel.

La angustia-“ y hombre no había para trabajar la tierra” (4-6)

Aún no existía en la tierra ningún “arbusto del campo ”  (5) y aún no había brotado ninguna “ planta del campo” ya que Dios aún no había provisto al mundo de lluvia ni había creado al hombre. La solución es simple y aparece en los siguientes versículos.

La creación del hombre (7)

Dios crea al hombre “del polvo de la tierra” (7) de modo que su destino está relacionado con el lugar del cual proviene-la tierra. Tras la creación del hombre, los árboles y los arbustos pueden existir en el mundo, tal como lo leeremos en alusión al Gan Eden.

El jardín de Eden y el mandato al hombre (8-17)

Después de que Dios creó al hombre, los árboles podían ser plantados. Dios ubicó al hombre “en un huerto en  Heden al oriente” (8) En los versículos está descripto el río que sale del Heden y se ramifica en cuatro ríos: Pishón, Guijón, Jidekel (Tigris), Perat (Eufrates). Con excepción del río Pishón, los otros ríos nos son conocidos. El relato culmina nuevamente esta unidad de versículos con la noticia de que Dios ubica al hombre en el huerto de Heden, pero aquí el hombre tiene un objetivo: “para cultivarla y preservarla (su tierra)” (15). Por si esto no era suficiente, además le agrega una limitación, una Ley Divina: “Empero del árbol del conocimiento del bien y del mal no habrás de comer de él, pues cuando comieres de él, morir, habrás de morir.” (17)

La angustia- “No es Bueno que el hombre esté solo” (18-20)

De Nuevo, la angustia. Antes, la tierra era infértil y ahora el que no es fértil es el hombre. Dios crea para el hombre una pareja (“Formó el Eterno Elohim desde la tierra todo animal del campo ” 19)  pero no resulta exitosa:” En cuanto al hombre, no encontró ayuda frente a él.” (20)

La creación de la mujer (21-25)

Como en la ocasión  anterior, en la cual la solución que vino a responder a la difícil situación de La tierra surgió de la propia tierra, así también esta vez-la mujer fue creada del mismo hombre: " Hizo caer el Eterno Elohim un sopor sobre el hombre y éste se durmió y tomó uno de sus costados… Modeló el Eterno Elohim el costado que había tomado del hombre - como mujer - y la condujo hasta el hombre” (21-22) El vínculo del Hombre y de la mujer es incluso más fuerte  que el vínculo entre el  hombre y la Tierra (aunque ambos se llaman con el mismo nombre): " Por ello, el hombre deja a su padre y a su madre y se adhiere a su mujer y se tornan en una sola carne” (24).

Equipo del Sitio del Tanaj

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