El capítulo 15 relata dos episodios cuyo nexo  promueve una discusión entre los exégetas (comentaristas…intérpretes de la Torá). En la primera parte se relata sobre la promesa de Dios a Abram en cuanto a la continuidad de la descendencia y en la segunda parte se hace referencia a la promesa de Dios a Abram en relación a la herencia de la tierra y el pacto de las partes.

Qué me darás-el diálogo de Dios con Abram (Versículos 1-6)

El capítulo comienza (se inicia) con la expresión “Después de estos eventos” y los intérpretes de la Torá abordaron la pregunta sobre la relación entre el relato de la guerra del capítulo anterior y la expresión de Dios a Abram “No temas” (versículo 1). Dios tranquiliza  a Abram y le dice “yo soy escudo para ti, tu recompensa será muy grande” (versículo 1).Abram trata de comprender a qué recompensa se refiere Dios ya que “Pues yo voy sin hijos” (versículo 2)!Dios le dice a Abram que tendrá un hijo: “No habrá de heredarte éste, sino el que saldrá de tus entrañas, él te heredará” (versículo 4). Dios le indica a Abram que salga afuera y que observe las estrellas, y así podrá comprender cuán numerosa será su descendencia. El fragmento culmina con la expresión: “Y él tuvo fe en Adonai y se lo consideró a él como mérito” (versículo 6).y allí surgen las divergencias entre los comentaristas sobre quién es el que consideró al otro como mérito.

El acuerdo entre las partes (Versículos 7-21)

La segunda parte del capítulo comienza con una declaración: “Yo soy Adonai que te saqué de Ur Casdim para darte esta tierra en posesión” (versículo 7). También aquí Abram se pregunta acerca de la promesa de Dios, y hay aquí también un hecho simbólico: Dios acuerda un pacto con Abram en forma completa: Dios le ordena a Abram partir a los animales, “y he aquí un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba entre estos trozos” (versículo 17) como parte del pacto, Dios le manifiesta a Abram que sus descendientes serán esclavos en Egipto  y luego Él los sacará y retornarán a la tierra.

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