En nuestro capítulo hay dos relatos sobre las perturbaciones ocasionadas en el proceso de construcción del Beit Hamikdash. En el capítulo anterior leímos sobre las bases del Beit Hamikdash pero no sobre la culminación de la construcción. El primer episodio es interno-los adversarios de Yehudá y Biniamín se dirigieron a Zerubabel; mientras que el segundo episodio es el envío de una misiva (carta) calumniosa a Artajshashta en contra de la construcción del Beit Hamikdash.

La oposición de los adversarios de  Yehudá y Biniamín (Versículos 1-5)

Los adversarios de Yehudá y Biniamín, hombres que el rey de Ashur exilió a la tierra de Israel desde otros sitios, le piden a Zerubabel: “Dejen que nosotros edifiquemos con ustedes; pues lo mismo que ustedes nosotros servimos a vuestro Dios “ (Versículo 2). Zerubabel les responde que la construcción de la casa de Dios es un sitio para el pueblo de Israel y no para todos los residentes en Israel. Este pasaje del relato finaliza con todo tipo de molestias (desórdenes…perturbaciones) en la construcción de la casa de Dios: “Por lo cual  la gente del país debilitaba las manos del pueblo de Yehudá y los aterraba, para que dejasen de edificar “ (Versículo 4)

La oposición a la construcción del Beit Hamikdash y el envío de una misiva a Artajshashta (Versículos 6-24)

El capítulo continúa relatando sobre otro episodio acontecido después: “Bishlam, Mitredat, Tavel” y el resto de sus amigos le envían una misiva al rey persa Artajshashta, a través de la cual intentan explicarle por qué la construcción del Beit Hamikdash y de la muralla en Yerushalaim puede llegar a molestarle a él.

El rey es convencido de un modo sumamente fácil y envía una orden para cesar la construcción del Beit Hamikdash hasta un nuevo aviso: “Y entonces fue anulada la tarea de construcción de la casa del Señor en Yerushalaim, y se mantuvo anulada hasta el segundo año del reinado de Daryavesh (Darío) rey de Persia” (Targum versículo 14)