Síntesis del capítulo, Deuteronomio 28

Síntesis del capítulo, Deuteronomio 28

Nuestro capítulo presenta una lista de bendiciones y maldiciones, al final de la cual hay un resumen del discurso del pacto en la llanura de Moab.

Las bendiciones (Versículos 1-14)

La Torá asegura que aquellos que escuchen a Dios, y aquellos que observen sus preceptos, tendrán el mérito de numerosas bendiciones. Las bendiciones aquí mencionadas son materiales: una bendición en el campo, en la producción, en la casa, en las guerras contra los enemigos y otras. En el centro de las bendiciones, se halla la bendición que parece ser la más sustancial: “Te afirmará para El, por pueblo consagrado, como te ha prometido a ti, cuando hayas de observar los mandamientos de Adonai, tu Dios, y cuando te hayas de encaminar por sus sendas” (Versículo 9)

Las maldiciones (Versículos 16-68)

En una situación opuesta en la cual la persona no observa los preceptos de Dios-pues esa persona “tendrá el mérito” de las maldiciones. La nómina de las maldiciones es significativamente más extensa que la lista de las bendiciones. La lista de las maldiciones incluye castigos puntuales  como el perjuicio en la producción y en el rebaño y graves enfermedades y también castigos colectivos que incluyen la destrucción del pueblo de Israel: muerte y exilio.

Resumen (Versículo  69)

Tras las dos listas, las de las bendiciones y las maldiciones, figura una frase sintetizadora: “Estas son las palabras del pacto, que había ordenado Adonai a Moshé concertar con los hijos de Israel, en la tierra de Moab, amén del pacto, que había concertado con ellos en Joreb” (Versículo 69).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

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