Síntesis del capítulo, Deuteronomio 10

Síntesis del capítulo, Deuteronomio 10

Continuación de la descripción del pecado del becerro de oro (Versículos 1-11)

Después de que en el capítulo anterior, Moshé describió el pecado del becerro de oro, en este fragmento Moshé describe la renovación del pacto por medio de la escritura de las segundas tablas: “Me trasladé y descendí de la montaña y puse las Tablas en el Arca que había hecho, y quedaron allí como me había ordenado Adonai” (Versículo 5). Inmediatamente después de este versículo, figura la muerte de Aharón. Numerosos comentaristas intentaron comprender la finalidad de la combinación de la observación sobre la muerte de Aharón. Es posible que el motivo de ello sea que a pesar de que en el pecado del becerro de oro Dios no incluyó a Aharón en el castigo, finalmente él fue castigado y murió en el desierto a raíz del pecado del pueblo de Israel.

Tras la mención de la muerte de Aharón, Moshé continúa ocupándose de las consecuencias del pecado del becerro de oro: la tribu de Leví fue elegida para servir a Dios en el Mishkán (Tabernáculo) y por consiguiente no recibe una tierra en posesión en la tierra de Israel.

¿Qué es lo que Adonai, tu Dios, demanda de ti? (Versículos 12-22)

Tras la mención del pecado del becerro de oro, Moshé realiza una síntesis y formula una pregunta retórica al pueblo de Israel “Y ahora, Israel, ¿qué es lo que Adonai, tu Dios, demanda de ti?” (Versículo 12) y él también responde: deben observar los preceptos y creer en Dios y no en otros dioses. Moshé fundamenta la razón para el cumplimiento de los preceptos: “Pues Adonai, vuestro Dios, es Dios de los dioses, y Señor de los señores. El Dios magno, poderoso y temible, ante quien no hay favoritismo, ni acepta soborno. Él vindica la causa del huérfano y la viuda, y ama al prosélito para darle pan y vestimenta” (Versículos 17-18)

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

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