Nuestro capitulo continua abordando la historia de  la rebelión de Abshalom. En la primera parte del capítulo, David se encuentra con dos hombres de la familia de Shaúl y en la segunda parte del mismo, Abshalom se presenta ante Jushai el Arkí y Ajitofel.

Primera aparte: David y los fugados en la ribera del Iardén (Jordán)

Tziba (el mentiroso) se reúne con David (versículos 1-4)

David encuentra a Tziba de forma sorpresiva. Como recordarán, a Tziba lo encontramos hace unos cuantos capítulos, en el capítulo 9, y estudiamos que es “el siervo de Shaúl”, que tenía un patrimonio importante, y que se transformó en “el siervo de Mefiboshet”, después de que David lo beneficiara. Ahora, Tziba llega a David sin Mefiboshet. David trata de comprender dónde está Mefiboshet, y Tziba, sin vacilar, le responde, que Mefiboshet ha cambiado de bando. En reacción, David le transfiere a Tziba todo el patrimonio de Mefiboshet: “He aquí todo lo que pertenece a Mefiboshet, es tuyo” (versículo 4). David no sabe que Tziba le está mintiendo, y también nosotros lo descubriremos en unos cuantos capítulos.

La maldición de Shimí hijo de Guerá (versículos  5-14)

David llega a un sitio denominado “Bajurim”, en la ribera oriental del Iardén, y allí se encuentra Shimi hijo de Guerá, miembro de la familia de Shaúl. Shimi sale a maldecir a David: “El Señor ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Shaúl, en cuyo lugar has reinado; el Señor ha entregado el reino en mano de tu hijo Abshalom. He aquí, estás prendido en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario” (Versículo 8). Y no solo eso, sino que además apedrea a David. Avishay quiere atacar a Shimi pero David no se lo permite: “Déjenlo que siga maldiciendo porque el Señor se lo ha dicho” (versículo 11).

Segunda parte: Abshalom y los rebeldes en Ierushalaim

Jushai (el mentiroso) se reúne con Abshalom (versículos 15-19)

Ahora, el capítulo pasa  describir lo sucedido del lado de Abshalom, quien llega a Ierushalaim. Abshalom se topa con Jushai el Arkí. Abshalom intenta entender por qué Jushai abandonó a David, y éste le da dos respuestas: Dios y el pueblo te han elegido a ti, y además, eres el hijo de David y por consiguiente te serviré tal como lo hice con David. Abshalom se convence, e incluso no comprende que Jushai le está mintiendo, en beneficio de la tarea como espía de su padre.

El consejo de Ajitofel (versículos 20-23)

.Abshalom le pide a Ajitofel un consejo, y su consejo es el de ir al encuentro de las concubinas de David que quedaron en el palacio. Dicho consejo de Ajitofel, refleja la concreción de la maldición que David recibió por parte de Dios: “Así dice el Señor: He aquí, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día. En verdad, tú lo hiciste en secreto, pero Yo haré esto delante de todo Israel, y a plena luz del sol” (Capítulo 12, versículos 11-12). Tal como Dios lo prometiera, Abshalom realiza este acto, a los ojos de todo Israel.