Apertura del episodio: Amnón ama a Tamar (Versículos 1-20

.El relato se inicia con los datos técnicos alusivos a Tamar e inmediatamente “y se enamoró de ella Amnón, hijo de David” (versículo 1). A pesar de la redacción poco clara acerca del deseo de Amnón: “Y Amnón estaba tan desesperado a causa de su hermana Tamar que se enfermó” (versículo 2). Aparentemente, ya en el inicio del episodio queda clara que desea a su hermana.

El consejo de Ionadav a  Amnón (Versículos 3-7)

Iondav, hijo de Shimá ve a Amnón triste y trata de comprender el motivo. Amnón le revela a Ionadav su sentimiento y que ama a Tamar. Ionadav le aconseja a Amnón algo no del todo claro, en esta fase: Amnón debe simular estar enfermo, de modo que Tamar acuda a atenderlo y él comerá de su comida. Como consecuencia de la “enfermedad” de Amnón, David lo visita y ve que está enfermo. Amnón le pide a David que le envíe a Tamar, y David escucha su petición.

La violación de Tamar (Versículos 8-19)

Tamar llega a la casa de Amnón y le sirve comida. En un momento determinado, Amnón solicita a los presentes en la habitación que se retiren y los dejen solos. De inmediato, Amnón se dirige a Tamar y le solicita: “Ven, acuéstate conmigo, hermana mía” (versículo 11). Tamar se niega enérgicamente e intenta resistir, pero sus esfuerzos fueron inútiles: “Pero él no quiso escucharla; y fue más fuerte que ella, la violentó, y se acostó con ella” (versículo 14). Tras el acto de la violación, Amnón echa a Tamar de su casa y ella  se sume en duelo.

Las reacciones a la violación: silencio (Versículos 20-22)

Abshalom entiende que Tamar estuvo con Amnón y le ordena mantener un perfil bajo. También David, padre de Tamar y Amnón, escucha lo sucedido y no reacciona en absoluto. Sólo es mencionado: “se enojó mucho: (versículo 21). Como consecuencia del hecho, Amnón y Abshalom no hablan uno con el otro.

El asesinato de Amnón (Versículos 23-29)

Transcurrieron dos años y el hecho fue olvidado. Ahora, Abshalom desea invitar a David y a todos sus hermanos a las fiestas de la esquila. David no se muestra muy entusiasmado por la invitación, pero tras muchas presiones, envía  a los miembros de su familia. Las fiestas de la esquila y la cálida invitación se transformaron en demasiado urticantes. Abshalom le ordena a sus siervos que en el momento en que Amnón esté bastante ebrio, lo deben matar. Y en efecto, así ocurrió. Aquel que cometió un acto prohibido con su hermana, fue asesinado por sus hermanos.  

La reacción de David (Versículos 30-39)

Como en la vez anterior, ahora también David escucha los rumores y les cree. En esta ocasión, David escucha que todos sus hijos murieron y de inmediato, guarda duelo. Ionadav hijo de Shimá, quien le dio el consejo a Abshalom al inicio del relato, vuelve a aparecer. Ahora, Ionadav intenta tranquilizar a David y le dice que  no todos sus hijos murieron, sino solo Amnón. Inmediatamente después de lo expresado por Ionadav los hijos del rey llegan y confirman lo manifestado. El final del relato es la descripción del duelo de David por la partida de su hijo: “Y David estuvo de duelo por su hijo todos los días” (Versículo 37).