El reino de Basha (Versículos 1-7)

Al final del capítulo anterior, el texto mencionó el reino de Basha. Basha reinó en Israel durante 24 años, y también él, al igual que sus predecesores en el cargo, hizo el mal a ojos de Dios. Por lo cual, Dios envió a Yehu hijo de Janani, con una profecía que alude a la caída de la dinastía de Basha, al igual que la Casa de Yarovam. Basha murió y lo sucedió su hijo Elá.

El reino de Elá (Versículos 8-14)

Elá, el hijo de Basha, reinó dos años en Israel. Quien lo derrocó fue Zimri, que destruyó la Casa de Basha, como lo prometió Dios en la profecía de Janani.

Recambios de gobiernos en Israel (Versículos 15-22)

Zimri, quien se rebeló contra la Casa de Basha, reinó en total siete días. Omrí “y todo Israel” ascendieron a Tirtza para luchar contra Zimri, y al ver eso, Zimri se suicidó, incendiando su palacio. Tras la muerte de Zimri, la mitad del pueblo eligió como rey a Tivni hijo de Guinat y la otra mitad, eligió a Omrí. Omrí se fortaleció, y tras la muerte de Tavni-Omrí fue coronado como rey de Israel.

El reino de Omrí (Versículos 23-28)

Omrí reinó en Israel 12 años, y en Tirtza reinó 6 años. Omrí construyó una ciudad nueva: Shomrón. El texto da cuenta de que él hizo el mal a ojos de Dios, más que todos sus predecesores. Tras su muerte, fue coronado su hijo-Ajab.

El reino de Ajab (Versículos 29-34)

Ajab, el hijo de Omrí, reinó en Israel 22 años. También a él se hizo referencia mencionando que hizo el mal a los ojos de Dios, más aún que todos los que los precedieron en el cargo (es decir, aún peor que su padre). Ajab tomó por esposa a Izevel-la reina del rey de Tzidón, Sidón. Ajab erigió un altar para el dios Baal en la ciudad de Shomrón. Además, en su época fue construida Ierijó, que Yehoshua juró no volver a construirla. Jiel de Beit El, que construyó Ierijó, perdió a todos sus hijos a raíz de la construcción de la ciudad.

En los capítulos inmediatos, y hasta el final de la primera parte del libro Melajim, el texto hará referencia al reino de Ajab.