El reinado de Aviyam (Versículos 1-8)

Aviyam (también llamado Avihá) era el hijo de Rejavam, nieto de Shlomó y bisnieto de David. Aviyam reina en Ierushalaim, en total, tres años, aún en los tiempos de Yarovam Ben Nevat. El texto deja en claro que, al igual que su padre, Rejavam, tampoco Aviyam fue un rey tan exitoso. Después de él reinó su hijo Asa.

El reinado de Asa (Versículos 9-24)

Asa, el hijo de Aviyam reinó cuarenta y un años. En contraste con su padre (Aviyam) y su abuelo (Rejavam), Asa justamente siguió en la senda de Dios: “E hizo Asa lo recto a los ojos del Señor, como David, su antepasado” (Versículo 11). Asa logra erradicar la idolatría de Iehudá, pero a pesar de la revuelta que lleva a cabo, los israelitas todavía sirven a Dios en las “Bamot”, en los “Sitios Altos”.

También la situación entre los dos reinos no era de lo mejor. Basha, el rey de Israel que reinó en la época de Asa, tenía un conflicto politico con Asa. La guerra entre ellos fue tan dura, al punto que Asa el rey de Iehudá, le solicitó ayuda a Ben Hadad, el rey de Aram. Esta solicitud de ayuda, da cuenta de las muy malas relaciones entre los reinjos hermanos durante este período.

En la síntesis del reino de Asa, el texto nos brinda dos datos importantes. El primero, que Asa construyó ciudades, y el Segundo, que al final de sus días estuvo enfermo. Tras su muerte, su hijo Iehoshafat reinó en su lugar.

El reino de Nadav (Versículos 24-34)

Nadav es el hijo de Yarovam y reinó en Israel, en total, dos años. Al igual que su padre, tampoco se mantuvo en la senda de Dios, y por consiguiente, también llegó su castigo: Basha hijo de Ajiá de la tribu Isajar socavó su reinado y tuvo éxito en su movida. Y no solo eso, sino que Basha golpea a toda la Casa de Yarovam y de ese modo, concreta la profecía de Ajiá, el Shiloní, acerca del destino de la Casa de Yarovam.