Síntesis del capítulo, Éxodo 33

Síntesis del capítulo, Éxodo 33

 

El alejamiento de Dios del pueblo (Versículos 1-11)

Dios le habla a Moshé y le dice que el ingreso a la tierra será realizado sin el acompañamiento de Dios sino solamente con el acompañamiento de un Emisario “pues no voy a ascender en medio de ti, ya que pueblo duro de cerviz eres tú; no sea que te extermine en el camino” (Versículo 3). El pueblo escucha “esta palabra desagradable” (Versículo 4) y se sumieron en duelo. Como parte del duelo, y a raíz de la orden de Dios, el pueblo se despoja de sus joyas. También Moshé se aleja del campamento y coloca su tienda fuera del campamento. El texto procura unir entre Moshé y Dios, así Moshé denomina a su tienda “Tienda de Reunión”, que es el nombre habitual que el texto bíblico le concede al Tabernáculo. Además, la columna de nube estaba en el acceso a la tienda y finalmente el texto define que el diálogo entre Dios y Moshé se torna muy íntimo: “Y hablaba Adonai a Moshé, rostro a rostro, como habla un hombre con su prójimo” (Versículo 11)

Moshé solicita un acercamiento a Dios (versículos 12-16)

Moshé se dirige a Dios y le solicita “hazme conocer, Te ruego, Tus caminos y que yo Te conozca para que pueda yo hallar gracia ante Tus ojos” (Versículo 13). De hecho, Moshé apela la decisión anterior de Dios y le solicita no comprender el camino del Emisario (no “hazme conocer a quién enviarás conmigo”) sino su camino, el de Dios, que conducirá al pueblo de Israel a la tierra. Dios le responde a Moshé que “Mi presencia habrá de ir “(Versículo 14), es decir Dios acuerda y anula el decreto. Ahora Moshé también pide que haya una discriminación entre el pueblo de Israel y los otros pueblos, y que Dios no pose su divinidad sobre ellos, o sea, Moshé solicita que el singular pacto “pero ustedes serán para Mí un reino de nobles y nación consagrada” (Capítulo 19, versículo 6), no sea anulado.

Dios accede: el encuentro en Nikrat Hatzur (Versículos 17-23)

Dios accede al segundo pedido de Moshé “ya que has hallado gracia en Mis ojos y Yo te he distinguido por nombre” (Versículo 17). Ahora Moshé pide un tercer pedido, osado “Dijo él: Hazme ver, ahora, Tu Gloria” (Versículo 18). Dios le responde a Moshé que el hombre no puede ver el rostro de Dios debido a que “no puede verme el hombre y vivir” (Versículo 20). Dios acuerda con Moshé que ellos se encontrarán en la grieta de la roca y Dios se “cubrirá con sus manos” hasta que pase, y tras su paso, el mismo Dios quitará sus manos y Moshé podrá “ver la espalda de Dios” y no su rostro. 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

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