Séptimo Día

Séptimo Día

• ¿Qué significa: “Vaiejulu Hashamaim” quiere decir que fueron concluidos los cielos y la tierra? Entonces ¿para qué repetirá en el versículo que le sigue: “Y concluyó Dios el día séptimo Su obra que hizo”?
• ¿Por qué está expresado en forma pasiva: “fueron concluidos” en vez de decir: “Concluyó”?
• ¿Para qué tiene que decirme que concluyó la obra? Ya nos damos cuenta solos que ya no hay más creación.
• ¿Qué son los ejércitos a que se refiere cuando dice: “los cielos y la tierra y sus ejércitos”?
• Está escrito: “Y concluyó Dios el día séptimo Su obra que hizo”, ¿La creación fue en seis días o en siete?
• ¿Para qué agrega luego: “Y cesó en el día séptimo” si ya dijo que concluyó Su obra que hizo?
• ¿Por qué ahora dice: “Y cesó en el día séptimo de toda Su obra”? ¿Por qué ahora agrega la palabra “toda Su obra”?
• ¿Por qué utiliza el vocablo Bará?
• ¿Qué es la bendición?
• ¿Cómo se puede bendecir a un día en sí?
• ¿Por qué hace falta bendecir a un día y por qué justo al séptimo?
• ¿Qué significa la palabra: “Kedusha” consagrar?
• ¿Qué significa que un día sea Kadosh consagrado?
• ¿Por qué hace falta santificar a un día y por qué justo al séptimo?
• ¿Por qué el versículo relaciona la finalización de la creación con la bendición y santificación de ese día? ¿Qué relación hay? 
• ¿Para qué nos dice todo esto?
 
En realidad el término hebreo: “Vaiejulu” viene del término, completo, no de finalizar, sino de perfección, es decir, que no le falta nada: “Completitud” y en este versículo nos está diciendo que los cielos y la tierra, con todo lo que ellos contienen, es decir, el cielo con las estrellas, el sol y la luna, como la tierra con todo lo que ella contiene, llegaron a su estado físico óptimo. Y es por eso que está expresado en forma pasiva; queriendo decir que la creación llegó a su estado más completo y perfecto al finalizar esos seis días.  
No nos está anunciando que la creación terminó, pues de eso nos damos cuenta solos, sino que nos está diciendo que la creación física llego a su estado de completitud.
En el Versículo 2:2 ahí si\í el término “Vaijal” quiere decir concluir, finalizar. Pues al alcanzar el grado de completitud, ya puede acabar la obra. No se trata entonces de una repetición de lo dicho en el versículo 1, pues como dijimos en el párrafo anterior, ahí se refiere a que la obra de la creación fue completa, y ahora se refiere a que la obra quedó finalizada.
Como vimos en el capítulo 1, la obra de la creación física fue en seis días, y ahora en el séptimo día, dice que la obra fue concluida, es decir, fue terminada en el sexto día, es por eso que en el séptimo día la obra ya estaba acabada (pasado) y esta es la traducción exacta del término “Vaijal”
En el versículo anterior en que nos dice que quedó acabada la creación, se refiere a la parte física, ahora nos habla de que cesaron en el séptimo día –préstese atención que ahora está incluyendo al séptimo día, el Shabbat- y es por eso que ahora va a decir “Mikol melajto” – de toda Su obra, incluye ahora no sólo la creación física, sino también la cuestión espiritual, a lo que hace alusión el séptimo día, el Shabbat. Es como si dijera, al finalizar el sexto día la obra física fue concluida, y con el séptimo día, el Shabbat, ahora la creación está completamente terminada pues ahora está la parte física y también la parte del objetivo, la cuestión espiritual.
Cesar es interrumpir la obra que venía haciendo, no necesariamente finalizar, no es un punto final, sino un punto y coma. Y esto es así, pues la cuestión espiritual, todavía se desarrollará más, con Abraham, Moshé, la entrega de la Torá, el Beth Hamikdash, el Mashiaj, etc.
Es por eso que utiliza el vocablo Bará, que como antes mencionamos siempre que en la Torá aparece este verbo se refiere a algo nuevo, algo que no existía hasta ahora. Cuatro veces es utilizado en el relato de la creación el verbo BARÁ, la cuarta vez, es cuando consagra al séptimo día, pues este día está representando algo nuevo, algo que no era habitual en los días anteriores, el Shabbat se refiere a la cuestión espiritual, al objetivo y al sentido de la creación.
El Séptimo día será un día diferente, especial y superior a lo demás, no por sí mismo, sino por lo que representa el Shabbat, a lo que apunta el Shabbat. Esta diferenciación y elevación se harán mediante la bendición y la consagración de este día por parte de Dios. 
Bendecir, se refiere a la cuestión física, es el día más placentero, el día en que se disfruta de la creación, es por eso que el Shabbat se honra con tres comidas, con carne, vino y todo tipo de alimentos agradables, hasta el punto tal que los sabios sostienen que es apropiado gozar del placer marital en Shabbat.
No se trata de hacer del Shabbat un día meramente de placer físico, pues esta es la idea contraria de lo que el Shabbat representa, sino que así como aquel que posee una ropa especial, la reserva para lucirla en ocasiones especiales, así también, los deleites humanos (ya sea la buena comida o cualquier placer) se han reservado para ese día, demostrando con estos hechos que se trata de un día especial. Por eso es que cuando ve un alimento agradable, lo reserva para el Shabbat. De esta manera está poniendo lo físico al servicio de lo espiritual. Es la manera que demuestra con los hechos físicos que este es un día especial.
Consagrar el Shabbat, hace referencia a la idea central de Shabbat, consagrar es apartar, elevar.  Es el día en que demostramos, al cesar nuestras labores cotidianas, que este mundo no es lo principal, que la cuestión física no es un fin por sí mismo sino un medio, y el objetivo es la cuestión espiritual, que es lo que representa el Shabbat. Es por eso que el versículo dice: “Lo consagró, pues en él cesó de toda Su obra” el motivo que el Shabbat es especial, es porque en él Dios cesó la obra de la creación, es decir, porque ya no se dedica a la cuestión física. 
Ese es el motivo por el cual la idea de un mundo  creado es tan importante en el judaísmo, y ¿cuál es el día en que conmemoramos la creación? El Shabbat. 
¿Por qué festejamos Shabbat el séptimo día y no el primero? Sería más lógico festejarlo el domingo que es el principio de la creación. O si decimos que es cuando la creación llega a su apogeo (es decir no cuando se pone la piedra fundamental sino cuando se inaugura el edificio) entonces deberíamos festejarlo el viernes, el día en que se creó al hombre.
¿Por qué justo el día en que no se creó nada?
Para entender esto debemos comprender qué es lo que hace que la creación no sea un fenómeno natural, es decir algo que lo pone fuera de las leyes naturales, y es que ese fenómeno de la creación, fue único, no se repitió. Es por eso que el Shabbat en que cesó la creación es el día que escogemos para conmemorar la creación, pues gracias a que cesó de crear, pudo ser un fenómeno único y no algo natural.
Otro nivel más profundo es que podemos llegar a descubrir a Dios por Sus actos, por Sus maravillas, eso es el mundo creado, pero hay un nivel superior, y es justamente cuando Dios deja de crear. Durante seis días Dios “estaba ocupado en cosas materiales”, en cosas de este mundo, eso no es lo más elevado; en el momento en que dejó de crear, volvió a Su nivel superior. Es decir, el nivel superior es cuando reconozco a Dios por Su esencia (Existencia primera verdadera que todo depende de Él...)
Es lo que dice en los diez mandamientos: “Porque en seis días creó el mundo y el séptimo cesó, por eso bendijo al séptimo día y lo consagró” y  los sabios explicaron en el sidur: “ Esa es la grandeza del día séptimo, pues en él cesó su obra y se sentó en el “Kise Hakavod-trono de la gloria” El mensaje del Shabbat es que recordemos que este mundo no es lo más importante, sino que es un medio para llegar a lo más importante.
Para algunos este mundo es lo importante por eso se festejan o consagran cuando comenzó, el primer día, el domingo, para otros el hombre es lo más importante, por eso festejan o consagran el día de la creación del hombre, el viernes, pero para nosotros, es festejar o consagrar lo que realmente es importante, es decir, que hay algo superior a lo físico y reconocer que este mundo es un medio.
Motivos por los cuales la Torá comienza con el libro de Bereshit:
Saber que el mundo fue creado. (Cuarto de los 13 principios) 
Existe un creador. (El primero de los 13 principios, que Dios existe)
El universo no es Dios. Negación de la idolatría. (El segundo de los 13 principios)
Observar la perfección de la obra de Dios. 
Dios conduce al mundo con justicia y bondad. (Con los patriarcas) (El onceavo de los 13 principios)
Que existe la profecía, Dios habla con los hombres, esto es importante como antecedente de la entrega de la Torá a los hombres. (El sexto de los 13 principios)
El hombre proviene de la tierra pero fue hecho a imagen y semejanza de Dios, es decir tiene el potencial de elevarse y trascender.
Descripción de personalidades ejemplares dignas de imitar.
Conclusiones prácticas que se extraen de esta manera de comenzar:
Esforzarse en mantener al mundo, tal como dice en Pirke Avot 5:1: Con diez frases fue creado el mundo ¿Qué te enseña esto? ¿Acaso no podría haber sido creado con una sola frase? [Esto fue así]  para [dejar en claro que Dios] castigará a los malvados que destruyen el mundo, que fue creado con diez frases y recompensará bien a los justos que mantienen el mundo que fue creado con diez frases.
Encaminarse en los caminos de Dios, que son caminos de bien y justicia.
Amar a Dios, pues al observar Su sabiduría y bondad nos embargará una gran admiración y amor a Él. (Isode Hatora 2:2)
 
 

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