Respetar los sentimientos del prójimo y su cultura

Respetar los sentimientos del prójimo y su cultura

Iosef y sus hermanos respetaron las sensaciones de los egipcios, que desprecian a los pastores, y por ello se alejaron de ellos y se asentaron en la tierra de Goshen.

…”ya que es abominación para Egipto todo pastor de ovejas” (Capítulo 46, versículo 34)

Los hermanos de Iosef y su padre descendieron a Egipto con todo su ganado “Partió Israel con todo lo que él poseía” (Capítulo 46, versículo 1). Iosef solicita la posibilidad de asentarse en la tierra de Goshen, lejos de la mirada de los egipcios que desprecian a los pastores. ¿Por qué ellos perciben esta clase de abominación?

La tierra de Egipto, que se ubica a orillas del Nilo, que se asemeja a un jardín de Dios, basa su economía en la pesca y la agricultura. (Y por eso los hijos de Israel claman en el desierto: “Recordamos los pescados que comíamos gratuitamente en Egipto, los pepinos y los melones y los puerros y las cebollas y los ajos” (Bamidbar capítulo 11, versículo 5).

El ganado ovino y bovino podría dañar el esfuerzo de los agricultores, y por eso el ganado fue enviado a tierras saladas donde nada podía ser cultivado.
Otra explicación que es citada en el comentario de Rashi y también Shada”l)Shmuel David Luzzatto, 1800-1865, erudito y poeta italiano) coincide con él: “el origen de los sentimientos de  disgusto hacia los pastores, era que el ganado, para los egipcios, tenía una connotación de divinidad”: y puede decirse que la abominación, como lo sacro y lo profano, están en un estado de separación que no puede ser utilizado” (comentario de Shada”l para Shemot capítulo 8, versículo 22)

De una forma u otra, los hijos de Israel que descienden a Egipto, encuentran una cultura económica y religiosa diferente a la suya, y tratan de no herirla.

El modelo que propone este suceso es el deseparación y distanciamiento, un modelo que no siempre puede ser ejecutado, en el manejo de un amplio espacio que induce a conflictos.

OferTahori, un especialista en todo lo concerniente al manejo y resolución de conflictos, propone un modelo que es decisivo entre las cuestiones dignas de debate y aquellas que pueden ser dejadas de lado:

Uno de los principios básicos en la resolución de conflictos, es el de no confrontar en los ámbitos relacionados con la ideología y la cultura. El famoso triángulo conflictivo, se ocupa de tres secciones. En la base ancha del triángulo se encuentra el espacio de las necesidades, en el centro, el espacio de los argumentos, mientras que en su punto superior se encuentran los ámbitos de la ideología, los valores y la cultura. A medida que se sube en el triángulo, el espacio de maniobra en la resolución de conflictos se vuelve más estrecho, más difícil y complejo. Ello se explica, teniendo en cuenta que estas áreas son una parte vital de la identidad del otro. El otro está dispuesto y puede comprometer sus diversas necesidades, pero no puede comprometer su identidad. Motivo por el cual, se recomienda no confrontar en esas cuestiones. Se puede manifestar una opinión, y hasta disentir con la opinión del otro, pero desde un lugar de respeto y estima, y no desde una posición de lucha por modificarla. Cuando existe la necesidad de confrontar con el otro, las áreas de identificación deben ser omitidas y se deben utilizar las áreas de las necesidades personales.

Citaremos algunos ejemplos

En la eternal discusión entre izquierda y derecha-en lugar de discutir sobre el estatus y la santidad de la tierra de Israel, priorizaremos abordar las necesidades en materia de defensa.

En torno a la discusión referida al servicio militar entre Jareidim (ultraortodoxos) y sionistas- en lugar de confrontar sobre la cuestión del estatus del estado (¿“principio del surgimiento de nuestra redención”?) abordaremos la temática de la actitud correcta entre el servicio militar y el estudio de la Torá.

En el marco de la discusión entre un alumno y su maestro ante la posibilidad de ausentarse de la  clase con motivo de la ceremonia de la “Heena” en el marco de un casamiento yemenita-la discusión se centrará en el desafío curricular y no en torno a la importancia de la ceremonia de la “Heena”.

Gentileza de la asociación "Iesodot"-Centro para el esclarecimiento de temáticas de Torá y Estado, del Instituto Académico Herzog.

Volver al capítulo