Probar el sabor de la libertad

Probar el sabor de la libertad

¿Acaso ha pecado Sará al maltratar a Hagar, tal como lo sostienen RaDa”K (acrónimo hebreo del Rabí David Kimchi, un rabino medieval, comentarista bíblico, filosófo y especialista en gramática)  y Rambán (acrónimo hebreo de Rabí Moshe Ben Najman, rabino catalán, filósofo, talmudista y cabalista)? ¿Cuál es el significado de “y la maltrató”? ¿Acaso se trata efectivamente de un maltrato físico? ¿Es esa la causal por la cual Hagar huyó?

Rada”k describe duramente el comportamiento de Sará:

“¿Acaso es probable que la golpeaba y la maldecía  y no pudo tolerarlo más y se escapó. Y Saráh no se comportó acorde a la ética y moral ni a la cualidad de la bondad”
 
Rambán en su explicación continua esta tendencia y lo contempla como el pecado por el cual fueron castigados los descendientes de Saráh: “Ha pecado nuestra matriarca con esta aflicción , y también Abraham por permitir dicha situación, y Dios escuchó su tormento y le concedió un hijo  que será un hombre salvaje y atormentará a la simiente de Abraham y Saráh de diversas maneras”.

Pero de ser así, ¿cómo puede explicarse la orden del ángel a Hagar “Retorna a tu ama y sométete ante su dominio”?  ¿Acaso el ángel le ordenó regresar y tolerar el maltrato de Saráh? ¿Acaso tiene asidero que ella acate semejante exigencia?

Y es así, que la orden del ángel es interpretada por Rambán de una manera diferente: “(el ángel) le ordenó retornar y aceptar el dominio de su ama”. Aquí explica Rambán que el vocablo aflicción alude a sumisión y aceptación de la autoridad.
A la luz de la explicación de Rambán sobre la orden del ángel, del mismo modo puede ser interpretado el concepto “la afligió Sarai” (y así lo hizo Abarbanel, con leves modificaciones). Cuando Saráh le entregó a Abraham a Hagar, de hecho la liberó de su cargo como sierva, y ahora, luego de que Hagar se ensoberbeciera sobre Sará, al regresar queda nuevamente bajo el yugo de Sará. Sin embargo, Hagar que ya ha probado el sabor de la libertad, no aceptó volver a su cargo anterior y huyó al desierto.

Una pregunta para pensar: ¿Por qué entonces el Rambán no lo explicó de ese modo, a pesar de que él acordaba con la interpretación de que la aflicción puede ser interpretada como sometimiento?

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