La Menorá (el candelabro) como símbolo judío

La Menorá (el candelabro) como símbolo judío

En el Mishkán (Tabernáculo) y en el primer Beit Hamikdash (Gran Templo) la Menorá no tenía un significado saliente. Tan sólo, tiempo después, en el período de los Hasmoneos, la Menorá empezó a tener un estatus especial hasta convertirse en un destacado símbolo judío. Desde que el pueblo de Israel salió al exilio, la Menorá fue sustituida por el símbolo del Maguen David (Estrella de David), y desde que retornamos a nuestra tierra, ambos símbolos se han combinado. 

En el Mishkán y en el primer Beit Hamikdash, la Menorá no tenía un significado saliente. Era uno de los tantos elementos del Santuario, al igual que la mesa, el pan de la proposición y los altares, y por cierto, no más importante que el Arón Habrit (Arca de la Alianza). No obstante, desde el período de los Hasmoneos la Menorá empezó a tener un estatus especial hasta convertirse en un símbolo. Es posible que esto esté relacionado con la ausencia del Arón Habrit, que aparentemente fue ocultado o llevado a Babel a fines del primer Beit Hamikdash (Tratado de Iomá 52b), pero no hay duda de que una de las razones principales de este fenómeno radica en que la Menorá estaba relacionada tanto con el ascenso como con el ocaso de la familia de los Hasmoneos.

El ascenso de la familia de los Hasmoneos, desde la etapa de Iehoyariv y hasta la conducción del pueblo de Israel, estaba íntimamente relacionado con la inauguración del Santuario y el milagro de la vasija de aceite, a raíz de lo cual celebramos Janucá.

Sin embargo, Antígono Matatías (Matitiahu) fracasó en su lucha, cuando después de tres años retornó Herodes y reasumió el poder, pero desde entonces, la Menorá se convirtió en un símbolo judío destacado. Por ejemplo, fue hallado un grabado en una Menorá sobre yeso en la casa de una familia de Cohanim (Sacerdotes) que data de la época del segundo Beit Hamikdash, en la ciudad superior de Ierushalaim. También en el arco de Tito en Roma se ve un relieve de una Menorá junto a otros elementos del Templo que fueron tomados como botín.

Tras la destrucción, la Menorá continuó siendo un símbolo judío destacado, ya sea en mosaicos de sinagogas, como en las jambas de los templos y de las casas particulares que fueron halladas en diversos sitios de Ramat Hagolán (Altos del Golán) y Ierushalaim. Aparentemente, la Menorá era utilizada para diferenciar entre las casas de los judíos y las de sus vecinos gentiles, y simbolizaba la aspiración de construir el Templo y así encender las luminarias nuevamente.

No obstante, al salir el pueblo de Israel al exilio perdió la Menorá su significado como símbolo judío y fue reemplazada por el símbolo del Maguen David. No es tarea fácil saber el origen del Maguen David y cuándo esta forma geométrica adoptó su nombre, sin embargo resulta interesante que el pueblo de Israel pasó de un símbolo que expresa principalmente el sacerdocio a un símbolo que porta el nombre de la eterna dinastía real del pueblo de Israel. Resulta que los Cohanim perdieron su particular estatus en la diáspora, y por consiguiente el símbolo elegido por el pueblo para representar su aspiración de retornar a su tierra y reanudar sus días como en el pasado, pasó a ser un símbolo que recuerda la reanudación del reinado en lugar de la reanudación del sacerdocio.

Desde que hemos retornado a nuestra tierra, ambos símbolos se han combinado: el símbolo del  Estado de Israel es la Menorá del Templo, que fue diseñada inspirándose en la Menorá que se encuentra en el Arco de Tito y la descripción de la misma que figura en el libro Zejaria, mientras que en la bandera de Israel se halla el Maguen David.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashat Drajim: Mabat arjeologui vegueografi beparshiot hashavua" ("Encrucijada: una mirada arqueológica y geográfica de las secciones semanales de la Torá") publicado por "Maguid", 2014.

 

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