La fijación de pensamiento

La fijación de pensamiento

Shaúl, que se reveló como emprendedor y como alguien activo contra los hijos de Amón, se estanca y se vuelve conservador en el enfrentamiento contra los Pelishtim. ¿Cuál es la causa de la enorme diferencia en su forma de actuar contra ellos? 

En contraste con su accionar enérgico, carismático y agresivo contra los hijos de Amón (Capítulo 11), en nuestro capítulo, al hacer referencia a la guerra contra los Pelishtim, aparece una figura empalidecida y totalmente diferente. Shaúl construyó y organizó su reinado y ejército en base a sólidos pilares a partir de una planificación e intencionalidad a largo plazo. Justamente, a raíz de la dimensión del peligro que conlleva el enfrentamiento con los Pelishtim, él desea un avance ordenado y no una irrupción no calculada. Pero de repente se suscitó una crisis y llega el momento decisivo. Esto sorprendió a Shaúl y complicó sus movimientos. De aquí en más Shaúl es arrastrado detrás de los acontecimientos. Al comienzo, retorcede del Mijmash y desciende hacia el Guilgal, donde podría rehabilitar a su ejército y aprestarse para el alineamiento defensivo. Esta retirada al Guilgal no es solo una fuga, sino el acatamiento de la orden de Dios previa, pero la primera consecuencia de esta medida fue un fracaso total. La retirada envalentonó a los Pelishtim que tomaron la parte elevada de la montaña y se asentaron en su lugar en Mijmash. Aparentemente el destino de la contienda estaba definido y el pueblo fugó en diversas direcciones.  

Pero en lugar de agotar la movida y esperar la aparición de Shmuel quien le daría sentido a esta orden rara, Shaúl perdió su paciencia y elevó la ofrenda. 

 

Entonces al aparecer Shmuel, Shaúl insinuó levantarse y realizar un acto ofensivo, pero en lugar de actuar Shaúl se mantiene en una posición de espera. 

“Shaúl estaba situado en las afueras de Gueba, debajo del árbol de granada que está en Migrón” (Capítulo 14, versículo 2). El tiempo transcurre y los Pelishtim regresan y se aprestan contra él frente a Mijmash. 

 
 

¿Qué le provocó al Shaúl activo, el que atacó y sorprendió a los Amonim al amanecer, quedarse ahora estancado? Parece ser que la diferencia radica en su falta de capacidad de reaccionar de un modo diferente a situaciones diferentes en las que se encontraba y adaptarse a las diversas instrucciones que se le impartieron. En ocasión de la guerra contra Amón recibió la siguiente orden:” Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que lo que tú consideres correcto, porque Dios está contigo” (Capítulo 10, versículo 7). En el marco de la libertad de acción y la independencia que se le concedieron, Shaúl sabía conducirse. Lo hizo con toda su fuerza e intensidad y fue exitoso. Pero en lo concerniente al temible ataque de los Pelishtim-que estaba por sobre su capacidad militar-se le ordenó desde el principio  que no hiciera nada.    Su fe debe ser revelada no exponiendo su vida para santificar el nombre de Dios, sino justamente frenando totalmente su iniciativa personal y ejecutando plenamente la palabra de Dios. Esto le resultó difícil a Shaúl. Él se confunde. Hace lo que no debe hacer, y no realiza lo que le fuera solicitado.                                        

 
 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro “Oz Melej-Iyunim beSefer Shmuel”, editado por Midreshet HaGolán. 

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