Guerra con Amalék

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¿Por qué sigue la guerra con Amalék inmediatamente a
la queja por agua? (v. 8)
RASHI: Esta sección acerca de Amalék fue ubicada
inmediatamente después del versículo “¿Está Dios entre nosotros, o
no?” para sugerir la respuesta de Dios:
“Yo siempre estoy entre ustedes, y siempre estoy preparado para
todas sus necesidades, y con todo dicen: ‘¿Está Dios entre nosotros,
o no?’ ¡Por su vida! Un perro vendrá y los morderá, y ustedes
clamarán a Mí, y entonces sabrán dónde estoy”.
Esto puede compararse al hombre que montó a su hijo sobre sus
hombros y se hizo al camino. Cuando su hijo vio algo, dijo: “Padre,
toma esa cosa y dámela”, y él se la dio. Esto sucedió una segunda
vez, y luego una tercera.
Entonces se encontraron con un hombre, y el hijo le dijo: “¿Has
visto a mi padre en algún lugar?”
Su padre le dijo: “¿No sabes dónde estoy?”
Arrojó a su hijo de encima suyo y vino un perro y lo mordió.

Torat Menajem
PREGUNTAS SOBRE RASHI (V. 8)
1. Tanto la historia del agua de la roca como la historia de Amalék
ocurrieron en el mismo lugar, Refidím. Ambas ocurrieron también dentro
de un corto período de tiempo. Siendo así, ¿por qué debe buscar Rashi
alguna explicación para la contigüidad de estas dos historias cuando su
conexión es obvia?
2. ¿Qué explicación adicional se agrega presentando la parábola del
padre y el hijo? La lección, sin duda, es clara incluso sin esta analogía.
3. La parábola presenta varios aspectos que parecen no tener paralelo
en la historia de Amalék:
a) En la analogía el niño pide a su padre cosas que él le da. Esto ocurre
tres veces.
b) En la parábola encontramos al padre llevado al niño sobre sus
hombros.
c) En la analogía se encuentran con “un hombre”.
¿A qué se refieren todos estos detalles?
EL PROBLEMA DE RASHI
A Rashi no le inquietaba por qué estas dos secciones se registraron
próximas una a otra en la Torá, pues ocurrieron cronológicamente una
tras otra, y en la misma localidad.
Más bien, le molestó por qué “Esta sección acerca de Amalék fue
ubicada inmediatamente después del versículo ‘¿Está Dios entre nosotros,
o no?’” O sea, después de culminada la historia entera con el agua, y la
fe del pueblo judío restaurada, la Torá repite una vez más la duda original
de ellos: “¿Está Dios entre nosotros, o no?”, antes de comenzar la historia
de Amalék. Esto indicó a Rashi que la Torá deseó dar contigüidad a la
historia de Amalék (no solamente a la historia del agua en general, sino
más específicamente) a las dudas que el pueblo judío tenía de Dios.
Para explicar esta peculiaridad Rashi declara que el ataque de Amalék
vino como reprimenda por la falta de fe del pueblo judío.
Sin embargo, esto presenta una pregunta adicional: ¿Por qué vino este
castigo tan velozmente? Comúnmente encontramos que Dios es paciente
y lento para dar castigo. ¿Y por qué fue el castigo tan severo?
Para encarar este punto, Rashi trae la parábola del niño ingrato, para
ilustrar cómo el pueblo judío no solamente había albergado dudas de Dios,
sino que actuó con jutzpá (insolencia). Debido a esta jutzpá, el castigo
sobrevino veloz y severo, tal como en la parábola el hijo fue mordido por un
perro inmediatamente después de que su padre lo bajara.
Una serie de aspectos en la parábola realzan la jutzpá del pueblo judío
aquí:
El padre podría haber llevado a su hijo a su lado, pero en
cambio eligió llevarlo encima. Esto es análogo al maná que
Dios dio al pueblo judío. El pan terrenal habría bastado al
pueblo judío, pero Dios decidió proveerle alimento de una
manera especial.
Dios protegió al pueblo judío de una manera ejemplar con las
nubes de gloria.
En tercer lugar, Dios le proveyó agua en el desierto no de una
simple roca, sino del Monte Sinaí mismo (véase Torat
Menajem al v. 6, arriba). Esta era la tercera de las tres
ocasiones a que la parábola se refiere.
Luego se encontraron con un hombre, y el hijo le dijo: “¿Has
visto a mi padre en algún lugar?” Entonces, después de haberle
brindado Dios todo este trato especial, el pueblo judío no
solamente dudó sino que tuvo la jutzpá de quejarse a Moshé.
(Basado en Sijat Shabat Parshat Beshaláj 5747)

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