Gratitud

Gratitud

De todo el pueblo de Israel, son justamente los hombres de Yavesh Guilad quienes fueron a retirar los cuerpos de Shaúl y de sus hijos para la sepultura, ¿por qué? Parece ser que lo recordaron para bien, porque Shaúl los salvó de manos de Najash el Amoní. 

 

Shaúl y sus hijos salen a la guerra contra los Pelishtim, los filisteos, que se encuentran en la montaña, una guerra de la cual, aparentemente, no habrán de regresar. Así se notificó Shaúl de Shmuel, y a pesar de ello, no desistió de salir a la guerra, para que no decaiga el ánimo en el seno del pueblo de Israel. 

 

Shaúl temía que lo tomaran como rehén y de esa forma, humillarían el honor de Israel e intimidarían a los combatientes, y por ello decide matarse, para que a los sumo, sea su cadáver el que caiga en sus manos. Así resuelven actuar él y su escudero. Al otro día, los pelishtim llegaron al campo de batalla y descubrieron sus cuerpos. Los maltratan y abusan de ellos,  ante la mirada de todos los filisteos. Su cabeza fue enviada a todas las ciudades filisteas y su cuerpo fue colgado sobre la muralla de la ciudad de Beit Shean.Los hombres de Israel que se notifican de lo ocurrido, escapan para salvar sus vidas y abandonan las ciudades, ya que se han acobardado y no se preocupan por acudir al lugar de los hechos para salvar la dignidad perdida de su rey, por temor a perder la vida. Los únicos que no dudaron de ello, fueron los hombres de Yavesh Guilad. ¿Por qué, justamente ellos, fueron los que atinaron a salvar el honor perdido del rey de Israel y de trasladar su cuerpo y el de sus hijos para su sepultura? 

Los hombres de Yavesh Guilad residen en la ribera del Iarden (Jordán) y en estos tiempos, no eran víctimas del maltrato por parte de los filisteos, sin embargo, ellos recuerdan los actos de valentía de Shaúl en los momentos difíciles por los que atravesaron, a causa de Najash el Amoní (Versículo 11). Recuerdan cómo Shaúl reunió a todo el pueblo para luchar por ellos y los salvó de la humillación que Najash el Amoni quería provocarles. Ahora, llegó el momento de retribuirle esa buena acción a Shaúl y a su descendencia, y por lo menos, ocuparse de su honor aunque sea en la muerte, y no en la vida.  

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