“Crecieron los jóvenes y Esav se hizo hombre que sabía cazar, hombre de campo; mientras que Iaacov era hombre íntegro, morador en tiendas” (Bereshit, capítulo 25, versículo 27).

En ninguna ocasión nuestros Sabios se abstuvieron de exponer debilidades y errores, ya sean leves o importantes, en las acciones de nuestros grandes patriarcas y precisamente a través de ello engrandecieron la Torá y glorificaron el mensaje para las próximas generaciones. También aquí, una observación de ellos nos insinúa que el origen principal del profundo contraste entre los nietos de Abraham era-no sólo en sus cualidades-sino también en su fallida educación (Bereshit Raba, 63, 14). (Mientras eran pequeños, no prestaron atención a las diferencias en sus tendencias ocultas, les transmitieron la misma Torá y les impartieron la misma educación, y olvidaron un importante principio educacional: ”Educa al joven en su senda” etc. (Mishlei, Proverbios, capítulo 22, versículo 6). Se debe encaminar al educando de acuerdo a su particular camino en el futuro, el adecuado para las cualidades y tendencias latentes en las profundidades de su alma…

Cuando se congregaron los hijos de Iaacov para escuchar la bendición de su padre, y Iaacov vio en ellos a las futuras tribus de Israel no divisó solamente Kohanim (sacerdotes) y Maestros. Allí estaba la tribu de los Leviim (Levitas) y la tribu real, la tribu de los comerciantes, y la tribu de los combatientes. Estaba allí frente a él todo el pueblo con sus múltiples y variadas cualidades…ya que el pacto acordado entre Dios y Abraham, aspira a una nación sana, completa y vital. Su meta es la de crear una vida integral en sus variadas formas, a fin de guiarlos hacia esa particular tarea: preservar el camino de Dios y practicar justedad y derecho.

Quien ubique a Iaacov y Esav en un  ámbito de estudios, y con las mismas costumbres los educa por igual hacia una vida de estudio y pensamiento-es seguro que a uno de los dos está perjudicando. Iaacov abrevará del manantial de la sabiduría con un deseo creciente, mientras que Esav aguardará ansiosamente la llegada del día en el que pueda desprenderse de estos libros antiguos.

 Rabí Shimshon Rafael Hirsch- vivió en Alemania entre los años 1800-1888. Lideró la lucha contra los reformistas, pero aún así enarboló la bandera de la modernización, a partir de la concepción “Torá con DerejEretz” (La combinación de la Torá con disciplinas seculares). Escribió muchos libros y entre ellos su comentario sobre la Torá.