Moshé y Aharón no valoran al pueblo en forma correcta. No se dirigen al pueblo de Israel como asamblea desde la perspectiva de su santidad interna, sino que se dirigen a él como congregación. De todos modos, ellos no conducen al pueblo en su nivel apropiado, a través de hablarle a la roca, sino que se comportan con el pueblo de un modo mucho más simple, de un modo terrenal y no divino.

¿En qué se equivocaron Moshé y Aharón?

El Rabino Jarlap entiende que Moshé y Aharón no se refirieron a los hijos de Israel en el nivel apropiado para ellos, y lo precisa a partir de la modificación de los conceptos entre el modo en el cual Dios se dirige a Moshé, y cómo Moshé se dirige al pueblo. Dios dice “y darás de beber a la asamblea y a sus animales” (Versículo 8) mientras que Moshé y Aharón congregan a la congregación (Versículo 10).

Existe una diferencia esencial entre congregación y asamblea. La congregación es un grupo de individuos que se reúnen en forma casual y final. Mientras que por su parte la asamblea es la unión de individuos aglutinados en un cuerpo, que incluye una santidad singular. Y ésta es la santidad del “Minian”, también denominado “asamblea”-“Hasta cuándo esta asamblea mala” (Bamidbar capítulo 14, versículo 27). Esta santidad emana de la santidad interna de Israel, que no es anulada incluso cuando la asamblea es mala.

Moshé y Aharón no se dirigen a los hijos de Israel como asamblea, a partir de su condición de santidad interna, sino que se refieren a ellos como congregación. De todos modos, ellos no conducen al pueblo en su nivel apropiado, a través de hablarle a la roca, sino que se comportan con el pueblo de un modo mucho más simple, en una forma terrenal y no divina.

Por consiguiente, queda claro por qué fue necesario golpear la roca (como lo explica Rashi), y cuando un golpe no resulta suficiente, la golpean dos veces (como lo explica Abraham Ibn Ezra). Asimismo, se puede comprender la profundidad de los conceptos del Rambam, y explicar el enojo de Moshé: Moshé se dirige al pueblo en forma normal, de un modo meramente “técnico”. Por ello, cuando el pueblo no escuchó, le gritó “Escuchen ahora los rebeldes” (10) y no adoptó el término adecuado para el nivel del pueblo.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".