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RASHI: ¿Por qué se ubicó la sección que trata sobre la Menorá junto a la que habla de [las ofrendas de inauguración de] los líderes?
Porque cuando Aharón vio las [ofrendas] inaugurales de los líderes (arriba, cap. 7) lo entristeció no haber estado incluido entre ellos en la inauguración, ni él ni su tribu. Dios le dijo: “¡Por tu vida! Tu [acto de inauguración*] es más grande que el de ellos, pues tú encenderás y prepararás las lámparas [y así las inaugurarás*]”.
RAMBÁN: Me cuesta imaginar la solución de Rashi. Pues, ¿por qué se consolaría Aharón con el encendido de la Menorá, que no era derecho exclusivo del Sumo Sacerdote? Ciertamente, ¡debería haber sido consolado con un servicio que solo él tenía potestad de realizar, como la ofrenda diaria de incienso, la ofrenda cerealera del Sumo Sacerdote, o el servicio de Iom Kipur!
Más bien, me parece que la sección de la Menorá sigue a la de la inauguración del Altar como insinuación de la reinauguración de la Menorá acaecida en la época del Segundo Templo, que conmemoramos en Janucá.
¿La construcción de la Menorá ya se detalló en Parshat Terumá. ¿Por qué se repite aquí? (v. 4)
RAMBÁN: La Torá no repite aquí todos los detalles de la construcción de la Menorá. Más bien solo se reitera un requisito, que debe ser una “obra martillada” de una única pieza de metal (v. 4). El objetivo de la repetición es enseñarnos que esta ley, que la Menorá debe hacerse de una única pieza de metal, es obligatoria por siempre y no se limitó a la primera que fue confeccionada.
¿Por qué recalca el versículo 4 que “Este es el método de construcción de la Menorá”?
RASHI: Él tenía dificultad con [la construcción de] ella, por lo que Dios le mostró [una imagen de ella], con Su dedo. Por eso dice: “Este es…”.
“Él construyó la Menorá…” (v. 4). ¿A quién se refiere?
RASHI: A la persona que la confeccionó.
El Midrash enseña que Dios hizo que se construyera por sí sola.
Torat Menajem
EL ENCENDIDO DE LA MENORÁ (VS. 1-4)
El comentario de Rashi sobre los versículos 1-4 genera las siguientes preguntas:
a) ¿Cómo respondería Rashi las críticas de Rambán sobre el versículo 1?
b) Rambán explica por qué repite la Torá detalles de la construcción de la Menorá en el versículo 4, cuando esta información ya fue proporcionada en Parshat Terumá (25:31-40). Sin embargo, su solución no es insinuada en absoluto por Rashi. ¿Cómo entiende Rashi esta cuestión y por qué no ofrece una explicación?
c) En su comentario sobre el versículo 4, Rashi cita la enseñanza midráshica que Dios hizo que la Menorá se construyera sola. ¿Por qué consideró Rashi necesario referir al lector a este Midrash, y cómo es éste consistente con el objetivo declarado por Rashi, explicar las Escrituras en el plano literal?
LA EXPLICACIÓN
En su comentario sobre el versículo 2, Rashi explica que la sección sobre la Menorá fue escrita aquí después de las ofrendas inaugurales (arriba, cap. 7) en alusión al consuelo de Dios a Aharón, que estaba “entristecido por no haber estado incluido entre ellos en la inauguración”. Dios consoló a Aharón, que al encender la Menorá él la inauguraría para su uso sagrado, y de esta forma también él participaría en actividades de inauguración*.
Además de consolar a Aharón con el hecho de que él participaría en la inauguración de parte del Tabernáculo, Dios también recalcó que la inauguración de él era más grande que la de las demás tribus: “¡Por tu vida!
Tu [acto de inauguración] es más grande que el de ellos, pues tú encenderás y prepararás las lámparas”.
Pero, ¿por qué es más grande inaugurar la Menorá que el Altar?
Para responder esta pregunta, la Torá continúa enfatizando, en el versículo 4, la cualidad singular de la Menorá, explicando por qué su inauguración sería un honor mayor. El versículo dice: “Este es el método de construcción de la Menorá”, sobre lo que Rashi explica: “Él tenía dificultad con [la construcción de] ella, por lo que Dios le mostró [una imagen de ella], con Su dedo. Por eso dice: ‘Este es...’”. En otras palabras, vemos aquí la cualidad única de la Menorá, que de todos los utensilios del Tabernáculo, sólo la Menorá fue mostrada a Moshé como una visión directa de Dios**.
Para enfatizar aún más la singularidad de la Menorá (y explicar así por qué su inauguración consolaría por completo a Aharón), Rashi agrega que las palabras “Él construyó la Menorá” aluden a la enseñanza midráshica que “Dios hizo que se construyera sola”. Pues esto revela cuán privilegiado se sentiría Aharón al inaugurar el único objeto del Tabernáculo que fue hecho concretamente por Dios.
Sin embargo, como esta parece ser una interpretación no-literal, Rashi explica primero que la Menorá no apareció sencillamente de la nada, sin intervención humana alguna, sino que había una “persona que la confeccionó”.
No obstante, el Midrash aclara que la intervención de dicha persona fue parcial, pues luego de apenas un pequeño esfuerzo humano, “Dios hizo que se construyera sola”. El lector obviamente recordará que esto hace referencia a la declaración anterior de Rashi, que la Menorá se hizo arrojando una pieza de oro al fuego, tras lo cual Dios hizo que se construyera sola (Rashi sobre Shemot 25:31).
¿Por qué, sin embargo, no nos informa Rashi aquí quién fue precisamente el que arrojó el oro al fuego —Moshé, o tal vez Betzalel— en vista de que se hace referencia a esa persona en el versículo: “Él construyó la Menorá”?
¿Por qué elude Rashi esta cuestión y escribe más bien enigmáticamente que esto se refiere a “la persona” que la confeccionó?
La respuesta, simplemente, es que el presente párrafo viene a destacar el honor que recibió Aharón con el inaugurado de la Menorá, como se explicó antes. Por eso, sería inadecuado aquí que la Torá recalque el privilegio que Moshé, o quizás Betzalel, tuvo en “construir” la Menorá “junto” con Dios, pues esto desvirtuaría la intención de la Torá aquí, de honrar a Aharón. Por eso Rashi nos advierte al respecto escribiendo que la Menorá fue hecha por “la persona que la confeccionó”, indicando que la Torá omitió intencionalmente toda referencia a la identidad de esta persona para conceder mayor honor a Aharón en el párrafo presente.
(Basado en Likutéi Sijot, vol. 38, pág. 33 y ss.).