¿Cómo vivir la “buena vida?

¿Cómo vivir la “buena vida?

La definición de la Torá en relación a los preceptos “los cuales habrá de cumplirla persona, para que viva con ellos” (Versículo 5) nos enseña que no solo Pikuaj Nefesh (en casos de peligro inminente de vida) posterga todos los preceptos sino que también y principalmente que por medio de los preceptos, y entre ellos las leyes de intimidad que le dan forma a la santitdad de la vida familiar, la persona “vive de verdad”.

En elinicio de la sección de las relaciones sexuales ilícitas la Torá enfatiza un vocablo singular: “Observará Mis leyes y Mis mandamientos, los cuales habrá de cumplir la persona, para que viva con ellos. Yo soy El Señor” (Versículo 5).

Jaza”l (nuestros Sabios de Bendita Memoria) en base a este versículo determinaron que todas las transgresiones citadas en la Torá, con excepción de la idolatría, el derramamiento de sangre y las relaciones sexuales ilícitas, si su observancia implica poner en riesgo la vida, debe transgredirlas y no morir, ya que está citado “Para que vivas con ellos y no que mueras con ellos” (Sanhedrín 74, carilla 1)

Pero después de todo, el sentido literal del versículo mantiene su importancia, y lo que aquí se infiere del texto literal es la existencia de un sistema de leyes relativas a la pareja y su intimidad que es el que diseña la santidad de la vida familiar y prohíbe el adulterio, el incesto y las desviaciones sexuales, es una garantía y condición para la construcción de la vida, y al respecto fue señalado “los cuales habrá de cumplir los preceptos la persona, para que viva con ellos”

Más aún, la expresión “para que viva con ellos” indica que las leyes relativas a la pareja y su intimidad no sólo son una condición para la vida, sino que son la esencia de la vida y en ellas está oculto el sentido de la vida, como los sabios conceptos que son emitidos en el libro Mishlei, Proverbios (Capítulo 8, versículos 35): “porque el que me halla, halla la vida, y alcanzará el favor por parte del Señor”.

En nuestros tiempos, muchos tienden a subestimar y despreciar con soberbia las antiguas leyes de vida del pueblo. Ellos argumentan que “el propósito de la vida es pasarla bien”, y por ello tenemos pleno derecho de adoptar una cosmovisión “progresista” y permisiva que sostenga que aquí y ahora todo está permitido. Sin duda alguna, podemos percibir los frutos vergonzosos de estos enfoques en la multitud de tragedias personales  de destrucción de la célula familiar, y de una vida social deteriorada inmersa en una cultura chabacana.

Las leyes de la Torá son leyes de vida que fueron dadas al pueblo de Israel con amor, como lo reflejan las bendiciones previas a la lectura del “Shemá” “a quienes enseñaste las leyes que traen vida eterna, para cumplir Tu voluntad con corazón perfecto”

Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot".

 

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