¿Cómo sabré que habré de poseerla?

¿Cómo sabré que habré de poseerla?

¿Qué promesa le despierta dudas a Abraham, y por qué duda justamente de esa promesa?¿De qué duda?

¿Acaso es posible salvar la brecha entre “¿cómo sabré que habré de poseerla?” (Versículo 8) y “él tuvo fe en Dios” (versículo 6) que aparece en los versículos anteriores? Si Abraham cree en las palabras de Dios, por qué formula la pregunta “¿Cómo sabré”?

La Guemará, en el Tratado de Meguilá, página 31, carilla 2 explica de otra forma el versículo “¿Cómo sabré que habré de poseerla?”

“ Expresó Abraham ante Dios: Soberano del mundo!!Tal vez, Dios no lo permita, el pueblo de Israel cae en el pecado y Tú reaccionas del mismo modo en que lo hiciste con la generación del diluvio o con la generación de la Torre de Babel? Le dijo Dios: No-y le dijo Abraham: Soberano del mundo, ¿cómo sabré? Y Dios le dijo: Toma para mí una becerra triple…”

De acuerdo a los conceptos de la Guemará, Abraham no dudó de la fe en Dios, sino que su duda estaba focalizada en la posibilidad de que el pueblo de Israel pecara y de que todos perdieran la tierra de Israel.

Entonces, cuando fue dada la promesa de la descendencia, he aquí que Abraham estaba seguro del cumplimiento de la promesa, ya que ello depende únicamente de Dios.

Sin embargo, cuando fue expresada la promesa sobre la tierra de Israel, he aquí que Abraham sabe que la tierra de Israel depende de las acciones del pueblo de Israel, y a partir de ello duda. Abraham sabe, que Dios libre y guarde, si el pueblo de Israel llegara a pecar, la tierra los expulsará: “Que no los vomite la tierra a ustedes -al impurificarla ustedes como ha vomitado a la nación que los precedió” (Vaikrá, Levítico, capítulo 18, versículo 28).

Dios hace un pacto con Abraham y así le manifiesta que a pesar de que el pueblo de Israel habrá de pecar e incluso será exiliado y castigado, aún de esa manera, el pueblo de Israel habrá de retornar a la tierra: “Mas a la cuarta generación retornarán aquí, pues no está aún completa la iniquidad de los Emorim “(Versículo 16). Hay un pacto entre el pueblo de Israel y Dios, y el mismo permanecerá eternamente. Incluso si el pueblo de Israel peca, finalmente regresará a la tierra.

Y podría agregarse. En realidad, no existe contradicción entre “Y tuvo fe en Dios” y “¿Cómo sabré que habré de poseerla?”. También el hombre que cree con fe profunda, a veces percibe dificultades. A veces, la persona puede sentirse impotente y expresar “Alzo mis ojos hacia las montañas, ¿de dónde vendrá mi ayuda?” (Tehilim, Salmos, capítulo 121, versículo 1). Sin embargo, inmediatamente después manifiesta “Mi ayuda vendrá de Dios, Creador del cielo y de la tierra” (TehilimSalmos,capítulo 121, versículo 2)     

El Rab Yosef TzviRimon cursó sus estudios en la Yeshivá “NetivMeir” y en 1987 se incorporó a la Yeshivá“HarEtzion”. Actualmente, se desempeña como Rabino en AlonShvut y dicta clases en la Yeshivá “HarEtzion”.

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