Síntesis del capítulo, Levítico 16

Síntesis del capítulo, Levítico 16

Apertura (Versículos 1-2)

El texto se inicia con la palabra de Dios a Moshé y recuerda “la muerte de los dos hijos de Aharón que al acercarse ellos ante el Señor perecieron” (Versículo 1). El texto aclara que Aharón, y por cierto también otros Cohanim, no pueden entrar “en todo momento al Santuario” (Versículo 2), sino a través de una forma determinada que será aquí detallada.

La ofrenda del novillo del Cohen y el macho cabrío del pueblo (Versículos 3-11)

“Con esto habrá de entrar Aharón al Santuario” (Versículo 3): el Cohen debe traer un novillo para el sacrificio de Jatat (la ofrenda por el pecado) y un carnero para el sacrificio de Olá (holocausto) y el pueblo de Israel debe traer dos machos cabríos (uno para el sacrificio Jatat y el otro para Azazel, sería un monte alto en el desierto). El concepto alude al sentido de llevar los pecados de las personas a un sitio bien alejado y un carnero para el sacrificio de holocausto. En este pasaje el texto detalla el sorteo de los dos machos cabríos (“Una suerte para el Señor y una suerte para Azazel”) y culmina con la ofrenda y el sacrificio del novillo de Aharón “y hará la expiación por él y por su familia” (Versículo 11).

La expiación del Santuario (Versículos 12-17)

Ahora, el Cohen Gadol (Sumo Scerdote) debe expiar el Santuario: debe tomar el incienso, colocarlo ante Dios y la nube de incienso cubre el propiciatorio. El Cohen toma de la sangre del novillo (que sacrificó anteriormente) y rocía “al frente del propiciatorio hacia el este y delante del propiciatorio- rociará siete veces” (Versículo 14). Después de ello, hace lo mismo con el macho cabrío del sacrificio Jatat (por la falta) del pueblo, lo sacrifica y rocía con su sangre. La consecuencia  es que “y así expiará por el Santuario, de las impurezas de los hijos de Israel, y de sus transgresiones, y de todos sus errores” (Versículo 16)

La expiación del altar (Versículos 18-20)

Después que el Cohen expía el Santuario, también expía el altar (y se puede distinguir a qué altar hace referencia). Él toma de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío y la aplica sobre las salientes del altar. Rocía la sangre siete veces y purifica el altar “y lo consagrará por las impurezas de los hijos de Israel” (Versículo 19).

La expiación por todas las faltas cometidas por los hijos de Israel (Versículos 21-22)

Luego de que el Cohen expía “el Santuario, la Tienda de Reunión y el altar” ofrenda el macho cabrío vivo. Aharón coloca sus manos sobre el macho cabrío y se confiesa por todas las faltas cometidas por los hijos de Israel, y envía el macho cabrío al desierto “Y llevará el macho cabrío sobre sí todas sus iniquidades” (Versículo 22).

Complemento y leyes adicionales (Versículos 23-28)

Tras concluir la ceremonia central, Aharón se quita las prendas de lino que vistió al inicio y viste sus prendas habituales y él sacrifica su carnero y el del pueblo. El novillo y el macho cabrío sacrificados son trasladados fuera del campamento y se los quema. Aquel que quemó al novillo y al macho cabrío, como también aquel que envió al macho cabrío a Azazel, debe purificarse y para ello lava sus vestimentas y las sumerge en agua “y después podrá ingresar al campamento” (Versículos 26-28)

La orden impartida a los hijos de Israel y los versículos de cierre (Versículos 29-34)

Hasta esta fase el texto ni siquiera destacó que este servicio corresponde a Iom Hakipurim (Día del Perdón). Ahora el texto ordena realizar este servicio cada año en Iom Kipur, “una ley perpetua” (Versículos 29; 31;34). Aparte del proceso de expiación, el pueblo recibe la orden de afligir su alma (ayunar) y no realizar tarea alguna, al igual que en el día Shabat. El texto finaliza con la aplicación de la orden por parte de Moshé “E hizo como había prescripto el Señor a Moshé” (Versículo 34).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Volver al capítulo