En este capítulo se produce una transformación que representa el punto decisivo de la Meguilá, del libro de Ester, y refleja la Providencia Divina en los sucesos que se describen en él.

En este capítulo se produce una transformación que representa el punto decisivo de la Meguilá, del libro de Ester, y refleja la Providencia Divina en los sucesos que se describen en él. Hasta este capítulo, Ajashverosh es descripto como un rey ebrio y licencioso, que necesita de sus asesores y no está en condiciones de desarrollar su vida ni dirigir su reino con criterio.

En este capítulo Ajashverosh sospecha que se encuentra en riesgo debido a que Hamán posee el anillo del rey, utiliza aparentemente el poder que el mismo le concede y lo utiliza en su contra.  Y mientras el pánico y los temores conmocionan a Ajashverosh  y no le permiten conciliar el sueño, de repente, llega Hamán, el hombre del cual sospecha. Ajashverosh devela un ardid y le pregunta con inocencia fingida: “¿Qué debe hacerse por el hombre que el rey se complace en honrarle?” (6). Parece ser que su boca lo traiciona a Hamán en su respuesta y revela aquí su deseo de reemplazar a Ajashverosh. En realidad, no tiene intención alguna de devolver sus prendas, el caballo y la corona al final de la recorrida, sino utilizarlo y autocoronarse como rey. Ajashverosh comprende su plan y ve claramente que sus temores se confirman. En esta instancia, precisamente cuando Ajashverosh se encuentra entre la espada y la pared, exhibe repentinamente una actitud decisiva y firme y le ordena a Hamán “Date prisa, toma el traje y el caballo, como has dicho, y hazlo así con Mordejai, el Yehudi… no falte cosa alguna de cuantas has dicho” (10). El rey débil y de mal genio ha desaparecido, y en su lugar aparece un rey inteligente y valiente, con autoridad e ingenio.

El cambio que se produce en Ajashverosh representa el punto de transformación de la Meguilá, en el cual queda de manifiesto la Providencia Divina. Aparentemente, todo sucede en forma natural, pero la combinación de los hechos y la cronología de los mismos, de modo que Hamán llega justo cuando Ajashverosh está atemorizado y temeroso, su boca lo hace tropezar y Ajashverosh comprende su plan, y por sobre todo la reacción sorpresiva de Ajashverosh, todo esto nos da cuenta de la presencia de D-s y de su providencia oculta de la realidad.

Resumido y editado por el equipo del sitio de Tanaj, extraído de una clase del sitio Keshet de la Academia Rabínica Har Etzion