El pecado de Moshé-un ejemplo para el pueblo

El pecado de Moshé-un ejemplo para el pueblo

 En los versículos 1-40, Moshé transmite un mensaje claro y contundente: la herencia de la tierra está supeditada al cumplimiento de los preceptos. Entre sus palabras, él menciona dos hechos: el pecado de Baal Pehor y el de Mei Merivá. El objetivo de ambos relatos es idéntico: el pecado deriva en un castigo e impide la herencia de la tierra.

Entre los versículos 1-40, Moshé culmina su primer discurso en el libro Devarim. El mensaje de esos versículos salta a la vista a partir de los versículos del inicio y el final: la herencia de la tierra está condicionada al cumplimiento de los preceptos.

Más allá de la declaración básica para esta cuestión, Moshé describe a lo largo de los versículos dos eventos históricos. El primero es el hecho en Baal Pehor:” Vuestros ojos son los que han visto lo que había hecho Adonai en Baal Peor, pues todo hombre que se había encaminado en pos de Baal Pehor, lo destruyó Adonai tu Dios, de en medio de ti” (Versículo 3). La finalidad al mencionar este suceso se ve muy claramente: hay aquí una evidencia para el argumento de Moshé aludiendo a que el pecado conllevará un castigo. Además el motivo por el cual Moshé optó precisamente por este episodio es muy claro: el hecho aconteció hace poco tiempo y el recuerdo está muy vívido en el seno del pueblo. Inmediatamente después  de ello, Moshé también les recuerda la otra cara de la moneda: “Pero ustedes, los que están adheridos a Adonai, vuestro Dios, están vivos, todos ustedes hoy” (Versículo 4). No obstante, Moshé también recuerda en sus conceptos, un hecho adicional: “Pero Adonai se enfureció contra mí, por causa de vuestras palabras, y juró para que no pase yo el Iardén, y para no venir a la tierra buena, que Adonai, tu Dios, te concede a ti por heredad. Pues yo voy a morir en esta tierra, no voy a pasar el Iardén, pero ustedes van a pasar y van a heredar la tierra buena esta” (Versículos 21-22)

Los comentaristas hallaron cierta dificultad para comprender la finalidad de los conceptos aquí vertidos, palabras que ya expresara Moshé en el capítulo 1 (Versículo 37) y propusieron diversas opciones. Parece que puede decirse que a través de estos conceptos, Moshé desea manifestar que también aquello que le ha ocurrido representa un ejemplo del hecho de que solamente la escucha de la palabra Divina habrá de asegurar la herencia de la tierra. No solo el pecado en Baal Pehor sino también su pecado que derivó en el castigo severo de no ingresar a la tierra, demuestra que la herencia de la tierra está condicionada al cumplimiento de los preceptos.

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